La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y el Turismo

Lo primero antes de empezar a hablar de la RSE o RSC, como prefiráis, es explicar que es esto de la RSE. Pues bien son las siglas de un término relativamente nuevo en España RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL o corporativa, digo relativamente nuevo por que en los países anglosajones, que para estas cosas están bastante más adelantados que nosotros, se está trabajando bajo las premisas de la responsabilidad social desde hace mucho tiempo.

La RSE pretende que las empresas no solo piensen en los beneficios económicos que puede generar su actividad comercial, sino que también se tengan en cuenta los beneficios sociales y medioambientales que pueden aportar a su entorno. Las políticas de empresa responsables son cada vez más populares, digamos que está de moda, pero bendita moda, ojala todas las empresas siguieran esta tendencia aunque solo fuera para aumentar sus ventas. Si aumentar sus ventas, porque actualmente en las bolsas de todo el mundo se están realizando “índices de empresas sostenibles”. Según la investigación “Influencia de la internacionalización en la reputación de las empresas españolas” realizada para el Anuario “La comunicación empresarial y la gestión de los intangibles en España y Latinoamérica” 2010, las multinacionales españolas con mejor reputación son también las de mayor capitalización bursátil: a 31 de diciembre de 2009, estas diez empresas acapararon en su conjunto el 79,5% del valor total del Ibex 35*. Los inversores de todo el mundo ya han visto que las empresas del futuro son las socialmente responsables.

No me puedo imaginar lo que debe sentir un gran magnate empresarial cuando llega a casa después de haber firmado un contrato por miles o millones de €uros, la satisfacción de saber que estas ganando mucho dinero que todo marcha bien, pero creo que me sentiría todavía más orgulloso de mi mismo, si al llegar a casa después de un largo día de duro trabajo con cuatro perras en el bolsillo, pudiera decir, hoy he ayudado a mi comunidad, o mis empleados están felices en mi empresa, o hoy he ayudado a la reforestación de un bosque calcinado, o he invertido en un proyecto de ayuda humanitaria, o cualquier cosa que realmente merezca la pena contar. El dinero es muy importante evidentemente pero y si además de dinero obtenemos la satisfacción de saber que estamos ayudando a la gente que nos rodea todavía mejor ¿no crees?

Por eso la RSE nos ayuda a obtener rentabilidad de nuestra empresa pero de forma responsable, como siempre, la teoría es muy bonita ¿pero puede ser realmente rentable invertir en RSE? los números dicen que sí. Muchas empresas han mejorado su rentabilidad después de aplicar políticas responsables, y la clave de todo esto parece ser que es la imagen que proyecta al consumidor una empresa responsable. Cada vez es mayor el número de personas sensibilizadas con todos los problemas de la sociedad actual, y ver que una empresa dedica parte de sus esfuerzos a mejorar su entorno da confianza en la marca.

¿Y qué pasa con el mundo del turismo? Pues pasa exactamente lo mismo, cada vez es mayor el número de turistas que huyen del turismo de masas, del típico hotel de playa de 1.000 habitaciones, ahora se busca destinos únicos, experiencias únicas y personalizadas y la concienciación ecológica también es cada vez mayor y está más presente. Entonces qué pasaría si desarrollamos proyectos turísticos socialmente responsables, hoteles ecológicos con políticas de integración social y proyectos de desarrollo, parece una panacea pero cada vez se demanda más y más este tipo de establecimientos y destinos ecofriendly, imaginad el posicionamiento que podría darnos el tener un hotel con el sello de RSE, reconociendo nuestro compromiso, generosidad y concienciación, ¿no crees que podríamos fidelizar a nuestros clientes de este modo? A mí por lo menos seguro que sí.

Las tendencias están cambiado, ahora se lleva ser eco, y no basta con decirlo, hay que demostrarlo, en el mundo hotelero es complicado ser ecológico, demasiados cliente irresponsables, demasiada ropa que limpiar, piscinas, jardines, demasiados proveedores difíciles de seguir, demasiado complicado. Pero la responsabilidad social abarca mucho más que el respeto por el medio ambiente, podemos tener políticas de contratación que ayuden a la integración social, podemos desarrollar proyectos de ayuda a la comunidad, podemos facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de nuestros empleados, podemos fomentar el respeto por el medio ambiente entre nuestros clientes y empleados teniendo conductas responsables, reciclando en la medida de lo posible, usando elementos que nos permitan ahorrar energía o agua, podemos buscar proveedores que tengan este tipo de políticas, hay muchas cosas por hacer y todas son buenas y necesarias.

¿Por qué no hacerlo ahora? ¿Por qué esperar? ¿Qué puede salir mal?

*Fuente: www.reputacioncorporativa.org

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